2.5.22

Dolores migrantes, remordimientos y culpa, parte 1.

 Hoy mis emociones tuvieron espacio. 

En la desesperación rutinaria de la soledad, esa que deja ver todos los dolores que van quedando al acercarnos a mi partida, medité.

Las lágrimas que corrieron por mi cara mientras no logré dejar de pensar, trajeron futuros interesantes, además de abrirme a la realidad que he querido no pensar mucho. Claro que quiero volver, pero más quiero esa vida para todas.

Tengo tanto remordimientos y siento tanta culpa, pensaba en lo bacán que habría sido si se hubieran venido a Alemania durante la pandemia, 2 años con colegio y trabajo online, cómo habría sido si hubiésemos sabido... Esta idea que jamás fue, vino a mi mente mientras el dolor de no haber estado aquí durante estos tiempos tan difíciles. Porque al fin y al cabo, si hubiera estado, las cosas serían muy diferentes ahora, lo sé.

No quiero volver a no estar, pero entre eso y mis propios sueños me quedo estancada. Imagino el futuro, pero a pesar de la posible calma, abundancia y éxito, siempre hay un dolor profundo. Es entonces que debí estar, es ahora, no en 7 años... Me arrepiento de siempre ser tan lenta y ahora las consecuencias de mis indecisiones son aún peores, afectando así, no sólo a mi y a esa madre que cree, soy de su propiedad. También ha afectado a ellas quienes amo más en todo lo que es la existencia.


No quiero volver, no quiero quedarme, no quiero irme, pero y yo?

Hay tantas opciones allá y tenerlas más cerca sería perfecto, quizás éste nunca fue mi viaje y él tuvo razón en enojarse y no hablarme por años. Cuál era mi viaje? 

Ahora sólo me queda estudiar, terminar rápido y volver.


Siempre he soñado con ayudarles, comprarles casas lindas, cómodas, con habitaciones grandes y soleadas, que sus vidas sean tranquilas y llenas... Nunca fue mi responsabilidad, yo me la impuse, por el enfoque monetario que siempre viví como amor. Pero ahora veo mejor que era más importante cuidarme a mi primero y luego estar ahí, aquí. La compañía y el amor, el escuchar y abrazar, las experiencias, los paseos. Romantizar nuestro día a día juntas. 

Quiero tanto que de vengan conmigo, que lo intentemos juntas, que tengan una vida mejor aquí, conmigo. Las extraño y ha pasado sólo casi un día, no puedo ni imaginar el dolor de mi partida, a pesar del llanto bloqueado que me da en este constante hacer.


Hoy me tatúo "I'm not nonsenseing" y no puedo recordar si esa -e- va o no ahí, pero no puedo hablarle. Mientras vi las fotos antiguas para encontrar una respuesta, rompí mi propio corazón una vez más.

Qué perra vida me vine a crear.