Hoy la pena me vino más tarde, la noté tipo 18:30. Estaba hablando contigo a las 16, no sé si tendrá relación o no, pero al final, el pecho me duele de pena igual.
Ha vuelto ese océano que tengo dentro y que no encuentra escape, me lleno cada vez más de agua salada y duele. Estoy cansada de tener frío, quiero sol, o tengo hambre otra vez?
Quiero agua, pero está muy cerca del teléfono, no lo quiero mirar, pero me muero por hacerlo. No quiero pelear más, soy acaso adicta una vez más?
Los registros, 2 días. 1 semana y 2 días para la prueba y los nervios apretan la piel que contiene el mar infinito que me he vuelto. Cómo descanso?
Después del 19 tengo algunas tareas, pero empiezo a bajar de niveles al fin.
Cómo reconecto con mi poder?
Ay que me pesan las relaciones, no sé si será suficiente para mi en soledad, no sé si conoce quien soy. Pero tú, mi vida, tú tienes tanto que crecer, tanto que conocer, tanto que avanzar y yo ya no puedo dar más, tengo que dejar algo para mi. No soy tu maestra y tengo mi propio camino que andar, mis propios aprendizajes y crecimiento, tu sabes bien cuánto me falta y cuánto quiero.
La mente lo sabe mejor que esta consciencia tan dispersa que tengo - meditar, pero de verdad. Hay tantas distracciones, tantos miedos y pesos que necesito soltar, soltar soltar.
Cómo descanso?
Y ahí viene el dolor, el peso insufrible del miedo al futuro. Qué hago para establecerme, para mantenerme, para cumplir esos sueños que iluminan mi corazón?
Siempre quise tener a alguien, pero esa es la maldición de mi madre que no sabe de estar sola, sólo de soledad, incluso en compañía.
La vida me ha traido a un momento y un lugar, en el que deseo el apoyo de otros seres que me ayuden en el plano terrenal. Seres con sueños como los míos, pero propios, que trabajen para lograr esos sueños y podamos compartir esta vida, nuestros miedos y dolores, nuestros logros y alegrías. El apoyo de avanzar juntos, de cuidarse a sí mismos y los unos a los otros.
Pero siempre partiendo por ese cuidado de une misme, el ponerse a une primero, después le otre.
Yo no tengo eso de ningún lado y me cuesta ponerme a mi primero, más ahora tras estos años de dolor y peso. Tanto peso.
Cómo re-aprendo a ponerme primero, a mantener mis límites y a no ceder ante esas tentaciones de las heridas antiguas?
Tengo tantas heridas, tantos dolores, he olvidado tanto de lo que aprendí durante la reprogramación de mi mente consciente, de mi cuerpo, de lo que es físico y tangible...
Cómo vuelvo a mi después de estar en nosotros y en ti?