Vi una pareja en el metro hoy.
Ella era infinitamente hermosa, tenía un espacio entre los dientes y en los párpados de abajo tenía tatuado un punto, justo al medio, en cada uno. Parecía como si tuviera muchas pestañas todas juntas en esos ojos gigantes, llenos de alegría y amor.
Él, era tan lindo con la cabeza rapada, un chaleco navideño y una sonrisa que cautivaría al mundo entero si le vieran.
Y hablaban en Alemán, y se abrazaban y se reían.
Y se querían.
Y se entendían.